Aquella tarde de primavera
en un bosque frondoso,
estaba acampado a la vera
de un río muy hermoso
en plena naturaleza,
para poder contemplar
los colores de su belleza,
decidí salir a pasear.-
Caminaba por una vereda
siguiendo el curso del río,
encontrando un árbol caído
en mitad de la arboleda.-
Sobre su tronco me senté
y a su vez me descalcé,
para poder con los pies tocar
la cristalina agua, que al bajar,
un leve murmullo se oía
a la caída del Sol de aquel día.-
Vi una hojas secas balancearse
en mitad del río y al deslizarse
llevadas por la suave corriente,
como barcas a la deriva,
los recuerdos de mi vida
vinieron a mi turbada mente.-
En silencio, cerré los ojos,
recordando los despojos
de mis aventuras amorosas
con mujeres muy hermosas,
no fueron amores verdaderos
solo simples escarceos.-
De repente se puso a llover
y volvió la realidad al momento,
con prontitud tuve que correr
a resguardarme en el campamento.-
(Julio 2012 - JOMCI)