Cuando a solas me encuentro
y nostálgico añoro
el recuerdo querido
de mi hermano que adoro.
Aún recuerdo con que cariño
me impartías aquellos consejos,
diciéndome muy quedito
tú llegaras muy lejos.
Hoy que aquello he logrado
no puedo más verte,
ni tenerte más a mi lado,
no, no es porque yo no lo quiera
sino por que el destino
implacable de mi te ha separado.
El pájaro negro de la muerte
abrió sus gigantescas alas
y lejos, lejos de mi te ha llevado,
para no tenerte nunca más a mi lado.
Te recuerdo con amor,
te extraño con amargura,
pero el recuerdo que de ti llevo
perdura, perdura.
Que ciertas me suenan hoy
aquellas palabras
que alguna vez hemos oído
“nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido”