Al empezar a conocer,
Tu vida he comprendido,
Me doy cuenta de lo sufrido,
Y lo mucho que has llorado,
Por ello te pido aceptes,
De mi mano un pañuelo,
Para secar el desconsuelo,
Que en ti se ha creado,
De mi corazón hazte dueño,
Te lo ofrezco en dorado,
Para que lo tengas a cuidado,
Y casi me había olvidado,
También mi alma te dejo,
Pero sabrás esto tiene precio,
Si algún día de amar me dejas,
No me devuelvas nada,
Pon bajo tú almohada todo,
Porque sin ti estaré muerto,
Pero a pesar de todo,
En tus sueños estaré,
Seguro de algún modo.