Te he llegado a amar, -en lo incorrecto-,
a costa, si es posible, de mi vida;
amé tu lado malo e imperfecto,
de forma incorrecta y desmedida
Y me olvidé del cielo y del ocaso,
para perderme en toda tu mirada;
de ti y de tu mirar, no tengo nada,
tan solo me quedó mi gris fracaso.
Camino tan lejano tú has tomado,
que un sueño me resulta el alcanzarte,
y aunque a vivir sin ti me he resignado,
no dejo ni un momento de pensarte
Si vieras en que punto me he quedado,
tratando inútilmente cada día,
tratando de creer amada mía,
que solo fue una farsa haberte amado