¿Dónde andabas, pedazo de mi vida?
¿Por qué llegas tan tarde a mi ribera?
Casi estoy por llegar a la frontera
y tú por otros lares escondida.
Mi lánguida existencia tan sufrida
buscaba tu presencia dondequiera
por cielo tierra y mar, por donde fuera
al grado que te daba por perdida.
Y mira lo que son, amor, las cosas,
después de tanto, tanto sufrimiento,
y ya sin fe, sin luz, sin esperanza,
de pronto como lirio entre las rosas
hoy llegas devolviéndome el aliento
y ya ni te reprocho tu tardanza.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC