¡Un hombre de verdad!

Supo ser, lo fue
El sabor de nuestras tardes
el olor de las caricias que
tanto yo ansiaba de ti y tú,
tanto como yo, besándote a ti
besabas con ardor mis labios
me dejabas en la piel tu aroma
a señor de lavanda y erotismo
al descubierto y el sentir tus
fantasías realizadas en mi abismo
el calor de nuestros cuerpos sueltos
relajados, abrazados, tranquilos
disfrutando el recuerdo culminante
de nuestros encuentros aquellas tardes,
lo llevo como un tatuaje tan bien hecho
que pasan los años y lo veo claro,
huelo ese tu aroma de señor dichoso
de tierno amante y amoroso esposo
Gracias a la vida le doy que te tuve
Hiciste de mí una mujer completa
Me diste todo; tu apoyo siempre tuve
Y aún ahora te bendigo por el resto
De mis días, supiste ser...
¡Fuiste un gran Hombre!
Lara Elra Cira