Ayer soñé que la vida
pasaba en un almanaque
y en este iba anotando
renglones de disparates.
Anoche, me hice mil cuentas,
ninguna me hizo balance;
por mil vueltas que le diera
las mil me hacían descuadres.
Anoche pensé, ¿y en tanto
que yo dialogo en mi trance,
que hacen mis horas de vida?
¿Porqué derrocho mi cauce?.
Anoche, yo vi una estrella;
a oscuras la anduve siguiendo,
llegué con ella a su reino.
¡ Mi vida era su feudo!.
Entonces,…
Pues, que mi vida es gozosa,
¿a qué tanta angostura?
¡No quiero mas vuelta de coco,
ni quiero, mas sabia amargura!.