Me encantaba, el crepúsculo del día,
Sabía, que al fin te tendría.
El anochecer era mi delirio, y tu cuerpo
Mi deseo profundo.
Soñaba con tus labios, de miel.
Y amaba besarte.
En la lejanía de los días, moría por verte
Minuto a minuto estabas tú en mi mente,
Ansiaba acariciarte, cuando te pensaba.
Los días han transcurrido, tu con alguien mas,
Me has olvidado, más yo en la juerga del inmenso día
Quiero tenerte
Aun deseo verte, mi alma guarda el sabor de tu
Ser intacto, nace de mi corazón amarte,
Me he entregado, mi alma lo sabe.
Mi corazón lo siente,
Y con lucidez me doy cuenta que
Aun te amo dueña mía.