De niña tenía dos amigas,
amigas nacidas de mi corazón,
dos amigas invisibles
que me dieron su alegría,
su compañía y su amor...
Ellas, me colmaron
de alegría el corazón,
nadie las veía,
sólo eran mi visión.
Jugábamos todo el día,
sin pelear jamás,
les prestaba mis muñecas,
y nos gustaba charlar.
Hermoso es recordar,
mis años de niñez,
junto a dos amigas
que jamás olvidaré.
Un día ya no volvieron,
me creyeron en compañía...
no se dieron cuenta
que mi alma estaba sola,
mientras yo crecía...
Amigas del alma,
amigas de mi niñez,
mis amigas invisibles
que jamás olvidaré...