He visto a través de las rendijas,
lo que tanto he deseado ver.
Y no veo nada ni el eco de tus sonrisas,
cada vez es triste mi amanecer.
A veces la lluvia me trae música triste,
cuando la escucho caer en mi tejado,
y todo mi jardín se ha marchitado,
desde aquel día en que tú te fuiste.
Si apenas el aura de tus ojos alcanzo a sentir,
y la sombra de tu sonrisa en el cristal de mi ventana.
Gota tras gota me trae la nota de tus palabras,
y es el deseo de que vuelvas a mí.
Pero estas lejos y jamás escucharas.
Ya agoniza abril y con él, el deseo,
de seguir pensando en ti.
Y vagamente la frescura de cada tarde,
me trae tu aroma y algo parecido,
a tu sonrisa fluye muy dentro de mí,
y es que sigues aquí aunque estés lejos,
siempre vivirás muy dentro de mí.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!