Acompáñame por el mundo de lo absurdo,
te guiaré por las calles más estrechas,
esas que no se encuentran en las luces,
esas donde el perdón se dá de bruces
y remonta el dolor abriendo brecha,
acompáñame a la prostituta de la esquina
esa que se ha vendido por dinero
donando sus caricias a un ladrón
que le robó su orgullo y su ilusión
con un golpe de mano tan certero,
acompáñame al bar de beber sueños,
donde el vino disfraza la razón
y en copas de licor se vende el mundo,
donde se agota la vida en un segundo
para evitar que duela el corazón.
acompáñame
y no ignores lo que veas,
pues esas calles,aunque no lo creas,
las puedes transitar por desamor.