Llego el invierno amor mío, En mi habitación me consume la nostalgia
La soledad acabo con la magia,
Tras tu ausencia llego el eterno frío.
¡Tu amor como lo extraño!
Los besos y tu linda sonrisa
Tu aroma aún me electriza,
¿Cuándo regresaran aquellos días de antaño?
En mis labios quedo la expresión,
Que aquella tarde quise que escucharas
¡Cuánto me duele amor que olvidaras!
Mis besos embriagados de pasión.
En mi corazón no hay resentimiento,
Hacía ti mi dulce rosa
Tan solo una sensación maravillosa,
Que por tu amor nació en aquel momento.
Cual libre pajarillo te deje partir,
En aquella tarde oscura y lluviosa
Mis lágrimas despidieron a esa mujer maravillosa,
Que inolvidables momentos conmigo pudo compartir.
La ilusión que aquella tarde me regalaste,
Hoy a tus manos la regreso
Jamás olvides que de tu amor soy preso,
Y que al olvido y al dolor me entregaste.
Como las aves que emigran en invierno
Mis esperanzas con ellas volaron
Cuando en la lejanía mis ojos buscaron,
Ese gesto amoroso y tierno.
Un adiós y un te quiero,
De tus labios escuche decir
Mi amor, hoy quiero tus recuerdos bendecir,
Y alumbrar tu destino con un hermoso lucero.
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Ángel R. Anaya Puerta