Y dice que lo invito.
Que ella... invito a beber a Dios.
Quería coger una borrachera.
No quería una persona cualquiera.
Beber sola le producía pena
por eso, pidió dos vasos y una botella,
como que Dios nunca llegaba,
bebía como si a su lado estuviera.
Me dice que Dios no existe
que no la quiso acompañar.
Que le iba a llevar a un restaurante
Pues no quería comer sola, ni cenar.
Era ya de madrugada,
se quedó dormida en el sofá.
Despertó de pronto muy asustada.
Alguien le acababa de llamar.
Allí estaban los vasos y la botella
Preparados, para junto a Dios, brindar.
Miro, a su lado, toda extrañada
La botella contenía agua del manantial
¿ Sabes?.Creo que Dios existe.
Es grande lo que acaba de pasar.
mañana pasare por su casa,
le invitare a cenar y brindaremos
con agua nada más jucrema / 15/07/04 Copyright © 2004 - Todos los derechos reservados