Tu cuerpo
es el monumento
a
la
naturaleza.
Tu
cuerpo
es
un universo,
en
tu sangre desemboca
la revolución de los astros,
los cometas, los aerolitos,
los planetas, las estrellas,
un cúmulo de misterios
desencadenados en tu piel.
Tu cuerpo
es el alabastro
preferido
de los dioses
donde
ya nada se
puede crear
porque ya esta creado,
con la perfección
de tus
caderas,
de tus senos,
de tu vientre.
Los ecos
resuenan
a lo lejos
en tu Monte de Venus,
ecos
que
dicen
lo indecible,
un rumor
de
estrellas,
tu cuerpo
es
el receptáculo
de la vida,
de los hombres,
la unión
perfecta
de la historia.