1
Cuando le miro a la Muerte,
Y pienso en el Más Allá,
Qué Angustia me da el pensar
Que Dios sea solamente
Una “Apuesta” por ganar.
Cuando le miro a la Muerte
Y pienso en el Más Allá,
Qué Angustia me da el pensar
Que la Eternidad sea un Sueño
Del que habré de despertar.
Cuando le miro a la Muerte
Y pienso en el Más Allá,
Qué Angustia me da el pensar
Que la Fe sólo se quede
En la probabilidad,
De acertar o equivocarse,
Que se tenga al Apostar.
Si de Dios no estoy seguro,
De nada lo voy a estar.
Sólo Angustia podrá haber
Donde haya inseguridad.
¡Ay!, ¿será el creer, crearse
Un Dios con el que soñar,
Y soñando, liberarse
De la Angustia de pensar
Que podría equivocarse
Y aceptar como Verdad
A la Mentira más grande
Que pudo el Hombre inventar
Para a sí mismo engañarse?. 2.
Señor, quiero hacer de Ti
El Bien de todos mis Bienes,
Pues tendré, si a Ti te tengo,
Lo que tengo y lo que tienes.
Por eso morirme quiero,
Pues sólo podré tenerte
Si me muero y subo al Cielo.
¡Y sólo tenerte quiero!
Quiero que la Muerte llegue,
Pues sólo a la Muerte espero,
Para, muriendo, tenerte.
¡Y sólo tenerte quiero!.
Muerte, ¡ven!. Te estoy llamando.
Si en llegar tardas, me muero,
De tanto estarte esperando.