A esa amiga tan querida que me enseñó a tener valor y fuerzas para vivir.
Mucho tiempo ha pasado
desde la última que nos vimos
meses, años pasaron, siglos
Nunca supe más de ti
a veces me dicen que te vieron
y vuelvo a sentir ese anhelo
de correr a tu lado, decirte que te quiero
que nunca pude olvidarme de ti
que siempre serás mi amor imposible
aquel que me esta prohibido decir
Doy vueltas en mi cama cuando
tu recuerdo apenas me deja dormir
tus ojos azul-mar me causan insomnio
y siento palpitar locamente mi pecho
al revivir en mis labios aquel beso...
aquel beso que quise prolongar...
Aprendí que tu ausencia será
el invierno eterno de un triste amor;
que yo fui quien te quiso y te esperó
Para amarme, tú no tuviste valor.
Me respetaste y te lo agradezco
mas me heriste con tu delicadeza
Te hubiera entregado mi alma, mi cuerpo;
contigo hubiera ido hasta el infierno
para arder en una hoguera de deseo;
olvidarme por ti de todos y de todo
enfrentar al mundo, burlar los prejuicios.
Dejar mi casa, mi pueblo, mis amigos,
mas tu no eras para mí, ni yo para ti
Y hasta ahí se escribió nuestra historia
Esta historia que no tuvo principio
ni final; ni será publicada en un libro
que nadie llegará a saber, ni tú mismo.
A veces a solas derramo mi tristeza
enjugando mis lágrimas sin que me vean.
Para los demás soy la que quieren ver,
para ti soy un asunto cerrado, olvidado
Si alguien me preguntara quien soy yo
mostraría mi cara feliz de mujer casada;
esa que llora a escondidas un imposible amor