Fingiendo voy a la muerte,
labrando mi propio dolor,
que mi pecho agarre tan fuerte,
que quebrantada tengo mi voz.
Si he de decirte te quiero,
tengo que decir te odio,
pero esto es para conmigo,
mi destino y mi dolor.
Siento en mi pecho el veneno
de tu despreciado amor,
que se me ha pegado tan fuerte
su raíz a mi corazón.
No tengo mas alegrías
que tus ansias de amor
en mi ventana.
Las raíces de tierra en flor,
que es para mi la guadaña,
la guadaña del destructor,
no se como decir, chiquilla,
adiós para siempre adiós...............