Asombroso don, regalo del cielo,
a un bruto que ama y que nunca yerra.
Entrega su vida con dedicación,
ama más al amo, que a su propia perra.
Es causa de halago su gran amistad,
se da sin reservas con toda verdad.
Ejemplo de amigo, morirá conmigo.
Nada en este mundo lo hará mi enemigo.
No hay cosa importante en la vida de él,
solo estar muy cerca para serme fiel.
Esté alegre o triste lo tendré a mi lado
es mi compañero, mi mas leal aliado.
Aun hay incrédulos, que dicen ¿Por qué
le canto estos versos a un bestia animal?.
Yo les digo a ellos, sin temor al yerro
que es mas bestia el hombre que mi amigo el perro.
Ricardo Picó Mora