De la vida tan corta, solo un instante es hermoso
cuando te vas, abandonas todo y resides algo mejor
simplemente humano, deslumbramientos altivos
recalcos constantes que resuenan en mi mente.
Sonrisas que quisiera hacerlas eternas
ponerle adornos de constelaciones a mi partida
romper los esquemas, marcados por uno mismo
dejar de ser un simple humano, débil y frágil.
Tomar el fuego que quema, en mis manos
apagarlo con solo serrarla, abrir el mar
con un revés de mis manos, caminar sobre un lago
levantarme en el aire, pensar en parís y aparecer a ya.
Subir al cielo y desde arriba escuchar al mundo
como se queja todos los días, por la vida tan miserable
que les aqueja constantemente, eliminar la hambruna
que hay en los países tercer mundistas, los bajos!
Aquellos oprimidos por el mas poderoso
pero solo soy un simple humano, sin poder absoluto
solo puedo brindar esperanza, un poco de amor
para regalar, extender mis brazos para sostener.
Solo puedo con estas fuerzas insignificantes
sentarme al lado de quien quiere ser escuchado
llorar con aquel que llora, limpiar sus lagrimas
quizás no puedo evitar que caiga, pero puedo
ayudarla a levantarse, darle ánimos.
Servir de apoyo, un bastón que ayude a caminar
por que aquel que no vive para servir
no sirve para vivir.