En el tormentos de esas horas cueles,
la clara visión del traidor.
El dolor de muchos fieles,
y otros amurallados en su temblor.
Cuantos son los leales,
y cuantos soberbios traidores.
Muchos llenos de amores en sus bajeles,
otros de odios y oscuros negrores.
Esos Judas que libre transitan,
en su ebria caravana de odio.
No escuchando a un pueblo que palpita,
Que no somos hijos del desprecio,
¡Sino de la Libertad que resucita!
Hoy es Domingo,
en cada poblado se quema un Judas.
Aquellos traidores enemigos,
Bajo el fuego ardiente,la prueba ruda,
El Hombre que nunca será tu amigo.
Son muchos los que caminan,
que se llenan de gloria y laureles.
¡Y aquellos que gobiernan!
Son llamados cretínos crueles.
¡Tantos Iscariotes!
vibran en un clarín de voces.
Mi llama los quema en cada horizonte.
Bandidos,corruptos¡Que mi corazón grita!
En una recia voz del lamento.
Y de un pueblo que contrita,
¡Abajo los Judas,con su falso juramento!
SOL.