Déjame que te abrace
¡Así virtual! ¡Que importa!
Si esta necesidad que tengo ahora
de acariciar tu cuerpo entero.
Y esta sed de besarte que me ahoga,
y este grito que al llamarte se me anuda
en la garganta, cuando llamo,
por el nombre, ese tu nombre, que te nombra.
Ay Princesa mía. Ese castillo
que te aprisiona, he de vencer.
Y este tiempo de la espera ha de tener
su final feliz, como en los cuentos.
Lo que sientes, yo lo sumo a lo que siento
y forma amor por ti, que es más que amor.
Por eso pido: Abrazame por favor.
Teneme así.hasta que llegue el momento. Derechos reservados