Cuan perfecta y divina es tu obra oh Dios, Padre Eterno!
tus creaciones, tus maravillas, tu poder es puro e infinito,
al crear a un ser tan hermoso, tan perfecto y tan exquisito;
y ser compañera eterna mía es lo más querido y lo más rico.
Tus manos llenas de amor tomaron mis pequeñas costillas
y formaste a Eva una mujer sublime, virtuosa y querida,
la creaste con celestial figura, la llenaste con amor y dulzura;
la hiciste sabia, inteligente y buena. Elegante y muy atractiva.
Oh Dios, fue admirable verla por primera vez. Que hermosura!
sus ojos son dos bellas perlas que están llenas de luz y ternura,
sus labios son colmena dulce con besos de miel. Que sabrosura!
Es una estrella con tierna sonrisa, el paraíso de mis quimeras.
Que flor de encanto, oh Dios mío, porque me has bendecido tanto?
que hice yo para merecerme total gozo, acaso soy un trillónario.
Ella es el centro del universo, corazón que vibra en el firmamento,
Gracias Dios, por haberme dado tu máxima creación, tu divino tesoro.
Te amo eternamente, Mujer!
(Poema escrito por Maximiliano Guerra - 1992)