Celebraré el nacimiento
de mi nuevo corazón,
con una sonrisa suave,
como suave es mi ilusión.
Acercaré mis deseos
de plena felicidad,
a mis puertas ahora abiertas,
para que puedan volar.
Y te brindaré un pensamiento,
cual dulce copa de vino,
porque aunque tú no lo sepas,
te llevo siempre conmigo.
Ojalá este sacrificio
de apartarte de mi vida,
te sirva para que encuentres,
en este cruel laberinto,
la iluminada salida.
Ya no te sueño en las noches,
ya no te mando mis besos,
pero sin que tú lo sepas,
te sigo escribiendo versos.