Catorce alejandrinos cobrando verdades

Colecto novedades al hallar mi destino,

vagué los fríos en rededores de tu beso,

mi corazón cansado de espera, es reo y preso.

¡Que no es sino tu aroma, es el que marca el camino!

Probada en mí está la ceguera; el tal desatino.

Certero el curso de la flecha, que da deceso

en este pesar y fuego, se halla en mi alma impreso:

¿Que no hay amante, Amor, que no maldice su sino?

Quita la venda de tus ojos, por Dios te ruego;

no dispares a ciegas, el azar tiene alma cruel,

inútil sería aflicción, si el destino es fuego,

esa que llega al alma, sin siquiera herir la piel;

por tu bien oye, éste consejo de un andariego:

Atento al veneno que sin sabor roba a la miel.

Autor: Alcibíades Noceda Medina

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Feliz en mí tormento; cobra las novedades, las de un mundo gris y tenue, en qué mentiras son verdades…