Tú eres la culpable de mis desvelos,
La que me hace ver mi suerte,
La culpable de alimentar mis celos,
A la que amaré hasta mi muerte.
Culpable de que diga tu nombre,
Cuando duermo, cuando despierto,
Culpable de que sea un hombre,
Que sin ti preferiría estar muerto.
Porque me dejaste una dependencia,
A besar diariamente tu boca,
Necesito tu cuerpo con urgencia,
Para darle vida a mi vida loca.
La culpable de mis padecimientos,
De que me duerma con dolor,
La culpable de mis lamentos,
Y de que esté muriendo de amor.