Tú que pides por las calles,
mañana, tarde y noche,
tomas tu esquina
con gran seriedad;
soportando el frío,
calor y lluvia,
y no te importa…
pues prefieres pedir, a trabajar.
El vicio te obliga
a humillarte
y con gestos de donadie
impactas a los que pasan
haciéndolos según tu…
hasta llorar,
más por dentro,
lastimero y cobarde,
sabes que es otra
tu realidad.
Caminas por las noches,
solitario y sucio,
escondiéndote en rincones,
sombras y portones
cuan rata de vecindad;
son tus recuerdos secretos
que guardas bajo llave,
y cada noche bebes, el veneno
que te hace olvidar;
platicando con fantasmas
tal vez de tu infancia,
te vas perdiendo…
hasta dormir, y olvidar…
¿quién te conoce?
como fue tu infancia?
pues vives en tumultos
en donde solo tu,
sabes tu verdad.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!