Un vagabundo, pasa las horas quieto
en un parque cubierto de níveo manto,
él, escucha la afonía del viento,
y conversa con su amigo árbol:
_Cuando el aire lleva
en su nota un do sostenido
o algún bemol,
ya se altera en su ritmo
todo el compás….
Es lo mismo que en la vida
suele pasar, …
Fuiste joven licenciado
en el arte de tu ángulo,
recto a derecha o a izquierda,
eternamente al pairo.
Yo en cambio soy un paria
de los del mundo alejado,
latino en reglas diarias,
un cesar en desatinados;
sin consenso navegando.
No, yo no acepto otra verdad,
ni es para mí punible
la suerte de libertad
que, sin vida no es posible.