Nací sin que nadie me esperara, aquí estoy.
Crecí, sin amor, sola, triste, aquí estoy.
Fui niña, no conocí un juguete, aquí estoy.
Me hice adolescente, y no sabia que el amor existia, aquí estoy.
Seguí caminando la vida, hubo alegrías y tristezas, aquí estoy.
Un día encontré un ser, que me dije, será el que comparta mis días y mis noches. Nos miramos, y desde el primer momento supimos que seriamos, el uno para el otro.
Nos casamos, trabajamos para tener lo esencial, un techo, comida, hijos, que harían vibrar mis entrañas, tuve dos bellas hijas, de las cuales estoy tan orgullosa.
Llego el momento de quedarnos solos, ellas deben seguir el camino trazado por Dios, para ellas, pero de lo que estoy segura, es, que no pasaron por un sendero, falto de amor, de alegrias, y las dos vivieron sus etapas de vidas, de lo mejor.
Porque así se lo propusieron mama y papa, que fueran las personitas más felices del universo.
Hoy a mi edad, ya bastantes años, sigo en pie, dejando de lado lo que ayer perturbó mi vida, y sigo diciendo….aquí estoy!