"¿CUANDO LLEGASTE, SEÑOR?"
¿De dónde viene el amor
que alboroza mis sentidos
y que trae confundidos
la alegría y el dolor?
¿Es acaso un agresor
que con furtivas redadas,
sustrae mi alboradas
y troca mis pensamientos
en un pozo de tormentos
o en sonoras carcajadas?
¿De dónde viene el amor
que me agobia y me subyuga
cuando apenas si madruga
mi alma y piensa ya en la flor?
¿Cuándo llegaste, Señor,
que no pude darme cuenta
y en mi pecho se sustenta
una gama de emociones,
que entre extrañas sensaciones
se revuelve y se violenta?
¿Es así tu amor, Dios mío?
Dime: ¿así se experimenta?
¿No es, tal vez, que mi alma intenta
escaparse del vacío?
Si es así tu amor, confío,
que a entenderte no lo alcanzo
y a tus brazos me abalanzo
ciegamente y sin rodeos.
Dale paz a mis deseos
y a mis pasos el descanso.
¡Oh divino amor que informa
mi ansiedad anonadada
y la torna en llamarada
que a mi espíritu transforma;
me abre un cauce a cuya norma
dócilmente me someto!
Ya no puedo estarme quieto,
insensible, indiferente,
pues tu amor es un presente
que no sabe del asueto.
Ma cautiva, me seduce,
me acorrala y zarandea.
Mi alma entera se recrea
y a tus atrios me conduce.
¡Mira, oh Dios! tu amor me induce
a entregarme sin medida.
Dame vida con tu Vida,
dame el cielo de tu Amor.
Ven y sana mi dolor
escondiéndome en tu herida.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)