Tu mirada caprichosa.

Me gustas por hermosa,
y caprichosa.
Y honoro tu presencia
gozando la licencia
de tu alma pudorosa.
Me gusta naufragar
y remar.
En tu mar espumoso,
y en batel caprichoso
tus dos perlas besar.
Me gusta verte mi amada
recostada.
Mirando dulcemente
mientras libo indulgente,
tu alma tierna excitada.
Dame tu ser vida mía,
porque ansía.
Tu corazón mi sonrisa
con tu amor que es suave brisa
que mi alma tomaría.
Dejate mi amor mimar,
que al mirar.
esos ojos soñadores,
que dulces piden amores
y yo se los quiero dar.
El poeta
desconocido.
31/10/013