Hagamos de cuenta que todo es como antes,
que el tiempo no pasó y la sonrisa es grande.
Hagamos de cuenta que somos los mismos,
que estamos todos, que ninguno se ha ido.
Hagamos de cuenta que hay un campo grande,
y en él un jardín con hadas y duendes,
que nada cambió, y que no hay farsantes,
de los que hacen daño cada vez que pueden.
Y ellos pueden siempre, es lo lamentable,
yo te diría, no les hagamos caso,
que se envenenen solos en su propio caldo,
después de beberlo... ¡no se verán saludables!
Es tanto el veneno y la envidia que sienten,
que son dignos de tenerles lástima,
¡Ay!, amiga mía, no sé qué pretenden,
si contra nosotras/os, ya no puede nadie.
Elsa Fariña
27/03/04