Para que no deje de creer

Llegaste a mi como la suave brisa estival,
cuando parecia ya todo perdido,
y mis mas intimos anhelos,
eran ya tremulo suspirar.
y es que te convertistes,
en la compañera ideal.
Sabes mujer?.
tu sonrisa minimiza cualquier dolor por lo vivido,
y despiertas en todo aquel que te conoce,
sentimientos que parecian perdidos,
y que como la juventud habian quedado muy atras.
Llegaste a mi con una dulzura
que solo existe en tu rostro,
y te convertiste en el balance justo,
que a mi alma sirve como inexpugnable bastion,
o inapreciable y sutil conzuelo.
pues eres sin lugar a dudas,
como un tesoro que me fue entregado
para que no deje de creer.
Llegaste a mi en los ultimos dias de mi verano,
y sin embargo dejaste en mi para siempre.
un corazon subyugado
a tu suave aroma primaveral.