Añoranzas,
eternas de besos,
que salieron de unos labios,
en busca de mis labios.
Nostalgias encendidas
de palabras de amor
que pueblan de sueños
los días y las noches
Ausencia que se siente
en el cuerpo y el alma,
cuando se forman palabras
nacidas para ser dichas
y colmar de pasión,
aquél que las escucha.
Añoranza que,
anuló la distancia
de mi tierra y mi cielo,
del mar y de la playa,
al golpe del momento,
nos unió la añoranza,
en un regreso,
a estancias enlazadas,
en el hechizo sutil.
Por esto, tu llamada,
atravesando el cielo,
estremeció mi alma
y me avivó el recuerdo.
Me sentí sobre el aura,
de la añoranza,
de mis vuelos,
con inocentes alas,
nacidas en los sueños,
palpitando mañanas
en el sol de mí pecho.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!