A lo lejos, ya no importa para el campo, tu mirada,
a lo lejos, tu voz, a lo lejos ya no importa tu alma
entre las verdes praderas, ni tu cabello
importa que tanto anhelo cuando lo acariciaba.
A lo lejos, quien me arrebata tu amor, la ausencia
me quita tu amor de armiño, tu cariño,
me quita el aliento de tu boca,
como el otoño desprende a las hojas.
A lo lejos, en mi rincón, yo te escribo tristemente
y las manos son mis espadas, son mis puñales,
en las que doy constantemente a mi pecho
en cada escrito que llega al alma.
Tu, mi Amada, a lo lejos, lloras, a lo lejos,
sufres como la rosa, arrancada y precavida,
que sabe que muere porque le han arrancado de la tierra...
su amor, como me arrancaron de ti... Amor.
Ottooño Tristtezza
Agosto - 2006