"UN CASTILLO DE AMOR HECHO DE ROSAS"
En el mágico cuadro de las cosas
donde el ser y la nada se debaten,
un castillo de amor hecho de rosas
armónicas, sutiles y olorosas
ha creado el corazón. Ahí combaten
sin sangre, sin heridas, sin tormentos,
mi conciencia, mi fe y esas quimeras
que filtrándose con mis pensamientos,
vienen siendo lo mismo que los vientos
que en ráfagas se expresan, pasajeras.
Son ráfagas de luz que, misteriosas,
me penetran, me invaden y me empapan
y aligeran mi ser con numinosas
gracias de éxtasis puro en el que atrapan
mi castillo de amor hecho de rosas.
De ahí, cual surtidores cristalinos,
como de un manantial hondo y sublime,
nacen ayes de amor de los divinos
Sagrados Corazones. Son tan finos
que apenas si se ve que el alma gime.
Quiero unirme a su llanto y a sus penas,
sufrir por ellos y sufrir con ellos;
ceder mi voluntad en las serenas
vicisitudes de las almas buenas,
que son de sus amores los destellos.
Sujetar mi querer a ese divino
querer donde las almas son esposas;
beber de su pasión el dulce vino
y decirle al Señor:"Haz de mi sino
UN CASTILLO DE AMOR HECHO DE ROSAS..."
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos Reservados)