Las gotas de agua
regandose por el final de tu cabello,
y rodando presurosas,nitidas,
por tus hombros desnudos,
por tu frente tersa...
por el contorno de tus ojos lubricos,
apenas abiertos,
para la sensualidad tibia del agua,
labios entreabiertos,
que paladeaban la humedad,
donde mi lengua se empecino,
como un pez loco,
cavidad obscura,viva
llena de leche y vino,
boca que me ha mordido,
mas que con sus dientes,
con sus labios timidos,
que se refriegan a mi sexo,
me sacuden,me elevan a la cima,
y me sueltan al mismo centro del mundo,
a ese centro...
que luego lo veo perlado,casi cristalino
mientras la espuma del jabon,
va bajando delicada,
suavemente por tu cintura,
y se arremolina en tu ombligo,
donde brillan unas pelusillas,
que recuerdan lo grato,
de mi estadia contigo
Raul T