Hoy supe de ti
y de tu nueva vida,
pero supe que aún estoy presente
que a ella
le duelen tus recuerdos,
porque no puedes borrarme de tu mente.
Supe también
que añoras esas tardes,
de ilusión, de sueños postergados,
en que juntos creamos los castillos
y que todo en la nada se ha quedado.
Recordarás
que te creí ciegamente,
y una y otra vez
vieron mis ojos,
deshojarse la flor de nuestros sueños,
y no escuchaste mis ruegos
por antojo.
Hay otra a tu lado
en el presente,
que desvela sus noches por quererte,
mas tampoco ella te motiva,
pues esta vida para ti
no es suficiente.