Si es esta la luna que adolece y que brilla,
que riela entre lamentos y soledades
reteniendo bajo el cielo a sus ciudades
y a la Historia entre escritos y coplillas.
Si es esta la Melilla otoñal que adolece
en un cielo de quimeras permanente,
y que en senderos de costumbres permanece,
y se entrega codiciada eternamente
Si soy yo quien detrás de la cortina
y en estado aborregado enloquece.
Quien entre miedos se solaza y se abastece
a un besamanos temporal de disciplinas.
Si es el pueblo singular y es veterano,
soberano en rumor de salobres oquedades.
Si es quizá, tal vez, un mojigato besamanos,
que de tanto acatar pierde apego de leales.
Y si al frente de Rusadir, fenicia y mora,
nos llega un glorioso legado en sus anales
Y si nos marca fronteras y conmemora
que lucharon seducidos a sus bondades.
Si en alerta nirvana, este mundo que nos dora,
marca a nuestra Melilla sus fronteras africanas
¡cuanta alegría nos transmite a todas horas!
Pues Castilla en el ayer la hizo cristiana
Si sueña en voz alta y dormida conmemora
a los pies del Gurugú que le abre la mañana,
Rusadir expondrá en tornasolada aurora
su insignia musulmana, hindú, hebrea y cristiana.