Somos nosotros, los pecadores señor,
quienes no sentimos temor ante tu grandeza,
De aquellos, los señores de hábito pastor,
A quienes vendemos nuestras vidas.
Quienes inclinamos la cabeza,
juntamos nuestras manos, en señal de devoción.
Somos nosotros, amante pecadores;
mientras aquellos la cosecha venden.
De nuestros cuerpos, se exaltan,
Se vuelven distinguidos,
se convierten en simples príncipes,
Del mundo material. Pecadores.
Quienes no sentimos temor ante la grandeza,
De aquellos, los señores de hábito. Dijo cantinfla,
En padrecito, vendemos nuestros cuerpos,
Somos nosotras, los pecadores no el pecado,
Quienes salen levantando la bandera de la verdad,
contra la barricada de mentiras esparcida sobre las avenidas;
quienes encuentran historias de persecución, la humanidad,
Apilados en cada umbral, el régimen cada gobernadas.
Quienes se dan cuenta que esas, son dictaduras,
Lenguas que podrían hablar, y nos quedamos callados,
Han sido cercenadas las censuras.
Somos nosotros, pecadores, ante lo regimenes o así a dios.
Incluso si la noche nos persigue ante los versos,
En estos ojos no habrán de apagarse. Para verdad decir
No insistan, comunista en volver a levantar
La pared ya destruida.
Quienes no inclinamos la cabeza,
ni juntamos nuestras manos en señal de devoción.
Señor hágase su voluntad en el corazón.
Ante la realidad de los poeta su grandeza.
Feliz navidad 2010.