Quizás se sorprendieron más de una vez,
cuando llegaban y yo estaba levantada,
no era para saber a que hora volvían,
sino para verlos arropados y darles el beso de las buenas noches.
Se sorprendieron también, cuando llegaban corriendo, tenían que volver a salir,
los obligaba a comer o beber algo,
lo hacia para protegerlos, no por ser una madre exigente.
Cuando tenían aquella cita, esa tan esperada, mientras se cambiaban, les decía, miren bien quien esta con ustedes,
no tomen en exceso, no acepten nada que puedas dañarlos,lo hice porque les había enseñado a comportarse,
y no por ser una madre ridícula.
Se sorprenderán de tantas cosas con el pasar de los años,a ustedes les tocara vivir esta etapa, etapa tan feliz, de disfrutar a pleno el derecho de ser padres,yo lo disfrute,
y estoy tan orgullosa de haberlos vivido,
que no fue en vano, verlos crecer llenos de amor, dignidad.
No me arrepiento de haber sido aquella mama
que condicionaba.