Asi como el artesano
Rompe con su mazo
La piedra de laja,
Observándola luego ufano
Abstraido y ensimismado..
Tratando de encontrarle lado
A su caprichosa figura.
O como aquél camino
De piedra conformado,
Que al coronar su cúspide
Abre la vista
A un pueblecito pictórico..
Que parece como suspendido
En el tiempo,
Descansando entre
Cipréses, pinos y laureles.
Asi irrumpes hoy en mi mente,
Mi dulce Apaneca,
Cobijada con un manto de flores,
Orgullosa entre dos volcanes
Que dormitan callados;
Como dirigiendote silentes
Una pausada venia.
Pues el Lamatepec y el Izalco,
La bondad de tu tierra fértil
Franquean;
Pareciendo robarle
Las nubes al cielo,
Para cubrirte siempre
Con un blanco manto
De niebla.
Conservame en tí
Con la ilusión de mi amor,
Como albergas en tu vientre
Diversidad de flora y fauna;
Para que asi
Al otro día cuando amanezca,
Nos fuguemos felices
Para Ataco,
Donde habitó tambiên
El corazón de mi amada..
Y veamos a nuestros hijos crecer.