Amor mió… como quisiera empezar decirte lo que siento,
te amo tanto, al no tenerte estos días, mi alma se desespera
cuando estas lejos, mi consuelo es oír tú voz en la larga espera,
pues tú me dice lo mismo, lo sé y también sabe que no te miento.
Como ante nuestra lealtad es lo único que nos mantienen unidos,
eso consuela mi corazón, que vive en la agonía sin tu presencia,
me serena que muy pronto pueda sentir nuevamente tu caricia,
el calor de tus manos, la franqueza de tus palabras en mis oídos.
Pasaron varios días y aun percibo la fragancia de tu cuerpo,
ahora solo es ilusoria, pero todavía estoy inmerso en las matices
del ayer, ¿cuando será el momento de revivir aquellos días felices?
Como niños corríamos juntos, tomada de las manos por el campo.
Mi anhelo que pronto se corone nuestro deseo, es la única verdad
de vivir juntos y olvidar las angustia, desterrando así la soledad.