L uce cristalina, como agua de lluvia,
Ú nicamente un ángel, así puede ser terso.
C on respeto le dedico estos versos.
E scribir sus nombres, tal vez no debía,
R omántica y frágil como mariposa,
O como unos pétalos de rosa,
A unque altiva y dinámica se nuestra,
I mponiendo el valor en la que es diestra.
R azona con lucidez, según se manifiesta.
A mpara a los más humildes y necesitado,
M ostrando entereza para cumplir su meta.
I ndeclinable ella siempre, firme como soldado.
S abrán de ella porque es de corazón lindo.
H onra su sangre latina y a todos nos enorgullece.
A hora misma ya es un ejemplo escondido,
B ajo la sombra de las multitudes aun permanece.
B ajaran de su monta lo que ahora le critican,
A l saber de sus sueños e ilusiones.
D ios le ayudará en sus buenas intenciones.
S é que conseguirá, pues los valores no se aplacan.