En la pluma difundo el sentimiento,
no escribo lo que me viene en mente,
como un simple hecho discordante,
cual fuera relleno o apercibimiento.
Ciertamente el enamorado no razona,
el sentimiento no es prevista profecía,
para elevar como plegaria en la poesía,
La verdad, el amor cada frase pregona.
Es hermoso exaltar, reverenciando
a la persona amada, en cada letra,
en la realidad, divina o siniestra.
En el amor nunca he diferenciado,
a la que me apaña con su divino manto,
ni a la que me sumerge, en amargo llanto.