No escucho mas tus latidos, ni siento tu respiración; calorcito ya no irradias, ni destilas emoción.
Acaso enfermo de amor aún te encuentras? No te repones de tanta traición?
Si tú mismo lo habías decidido, que el tiempo se haría cargo de la herida. Con hilitos de amor que a diario te llegan, podrás hacer los remiendos necesarios y sin darte cuenta, poquito a poco, te verás de nuevo ilusionado, otra vez enamorado,y muy bien correspondido.
Déjame saber, cuando te hayas recuperado, cuando ya no te encuentres tan dolido.
Ahora aprenderás a distinguir entre quien te quiere solo dañar y quien cariñosamente pretende ayudar.