¡Qué hermoso lenguaje se encierra en un verso!
¡Qué bello compendio del más grande esfuerzo
plasmado por obra de la inspiración!
Cuando las palabras fluyen como un río
y despliegan su fuerza y su gran señorío,
porque se expresaron con el corazón.
Jóvenes parvadas de nuevos poetas
se lanzan al vuelo como mil saetas,
sus versos son trinos de amor y de paz.
Y emprenden caminos, ansiosos de fama
que, como jilgueros en frondosa rama,
se esfuerzan y afanan con acento audaz.
Poetas que inician el arduo sendero
del arte de letras y quieren volar;
a ustedes, amigos, comentarles quiero
con voz de experiencia y sincera humildad:
cuiden sus palabras con prolijo esmero,
que no es lo importante el "ser el primero",
lucirse, mostrarse, querer destacar.
Más mérito tiene la expresión certera
de los sentimientos, que una vida entera
de grandilocuencia y de frivolidad.
Mediten sus obras, destaquen su esencia,
maduren y avancen con sabia prudencia,
eleven sus voces con fuerza y verdad.
No importa si hay rima o si es verso libre,
porque en el idioma, todo es perfectible,
pero es importante cuidar la dicción.
Cuiden que sus versos estén inspirados
y eviten poemas huecos y forzados;
expresen en ellos toda su emoción
y sus sentimientos, con gran precisión.
Porque la poesía es oficio de pocos
y en ella no caben ni fatuos ni locos,
requiere de ingenio y versatilidad.
Busquen superarse variando sus temas,
cuidando sus verbos, y así, sus poemas
serán admirados por su calidad.-
Dedicado, con todo respeto, a los nuevos
poetas recién ingresados al "Rincón de Poesía"