Quise decirte adiós una y mil veces,
Dejarte para siempre a tu destino,
Que volaras muy lejos con tus ansias,
Que tuvieras el mundo a tí rendido.
Quise decirte adiós con toda el alma,
Aunque muriera sola en mi amargura,
Teniendo el corazón lleno de escarcha,
Y en mi boca tus besos con locura.
Quise decirte adiós, y tú lo sabes,
No acataste aquel pacto tan divino,
Fuimos un sentimiento malgastado,
Somos la realidad y el desatino.
Un adiós que nos deje sepultados
Que nos haga distantes y perdidos,
Quise decirte adiós, y será ahora,
Un adiós que nos siembre en el olvido.