AMOR Y ORGULLO**
Te amo tanto.
ni siquiera se
si tu me amas todavía
rompo en amargo llanto
ay si pudiera.
entrar en tu vidriera
esas que llevas
como a una bandera
donde los sueños escondes
las palabras mides
y al amor necesitas.
porque sino no vives.
Yo se amado mío
vida de mi vida,
que te sueño y me sueñas
de noche como de día.
Qué se interfiere
en nuestras vidas.
yo se que sufrimos mucho.
también se que nos esperamos.
No nos queda tanto en esta vida
para soñar y amar
como nos amamos
para hacer realidad
esos proyectos esos sueños
que tan felices nos hacían.
Si ya no me amas
dímelo amado mío
pero hay hechos tan tuyos.
que me dicen que síi,
me amas todavía.
¡Vamos mi amor, fuera ese orgullo !
Que tu corazon es tan mió y el mió tan tuyo.
Alma Kilduff ®
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Siéntate y cállate. Alguien tiene que decidir nuestro rumbo y seré yo. No trates de persuadirme, no lograrás que me arrepienta”, le dijo Orgullo a Amor.
Amor, haciéndose la desentendida, se acercó a Orgullo y le susurró al oído: “me
encanta que seas tan malo” y luego lo besó suavemente en la boca buscando
hacerle lo que mejor sabía: el amor.
Ambos, siendo uno, casi en la cúspide del placer y gemidos al unísono, fueron interrumpidos por una voz de mujer, que
inundó el lugar, diciendo: ¡Perdóname. me equivoqué. Te amo tanto!
Ambos callaron.
Amor sonrió.
Orgullo sudaba derrota.
En la cabeza de Rous, Amor volvió a ganarle a Orgullo.
Rous pidió perdón y fue perdonada.