En mi habitación, aturdida, inquieta, recordándote,
compilando cada momento, cada lugar, junto a ti.
Queriendo ver de nuevo tu sonrisa seductora,
Descubrir tu aroma en la brisa, tan cerca de mí.
Esta noche, quiero saborear la miel de tus labios,
embriagarme en un beso dulce de tu boca,
deleitarme con esas caricias, tan tuyas, tan tiernas…
Enredada en el abrumador calor de tu cuerpo, en tu esencia.
Ya no me basta con verte, olerte, percibirte en mi silencio,
con el manto de tu mirada en mi recuerdo, me refugio,
Aunque con esto devele que de ti, sigo enamorada.
Creando mis propios sueños, como reflejo de esperanza.
Y si bien, el látigo de tu olvido me ha alcanzado,
en el abrigo de mi memoria, cobijo mis besos y tus abrazos.
Por si no lo sabes, como la luna, me has hechizado,
Ahora te llevo adherido a mi piel, en cada trazo, dibujado.