Un acorde suscitado en el pasado bajo el umbral, manchado, algun resplandor ahogado tras la puerta, su verguenza fija en aquellos ojos se atemorizo y disfrazo aquel vago encuentro, me despedi de un falso sueño y jamas volvi, el calor embriago mi ira en vanalidades friolentas de un olor tan familiar a mi indiferencia, rocie ese mismo orgullo de cada sutuacion patetica que salio de ti, una vez mas simple actuacion aplaudida y en mi vida la historia mas repetida en las mentiras ruines y sin frialdad, frenetica idea de pensar en rechazar esa gran oportunidad de ser fanatica de mi vana soledad, creible a la obscuridad, dolorosa en realidad, aunada de sucia iniquidad, el astio aun me mata, dentro mis huesos el tiempo se colapsa, el aun demora y el despues añora lo que el silencio implora, vil relato de un estado mental dislocado, sobre aquellas cortinas blancas la luz cegaba y encontraba a cada paso cualquier excusa para matar, era el retrato de mis ojos en blanco esperando recapacitar, la gris estela de un trauma atrapado en mi existencia, similar al asilo de mis temores enraizados a la esquela de mi partida, sabida. mil horas atras,el corazon dilata y la sangre colapsa tranquilidad, momento correcto para descansar, este es mi tanatorio, bienvenido a mi valle, tan hermoso tormento para dormir sobre mi lirico juego, como aquel vil sueño asesinado a desperfecto, dentro mis entrañas comiendo y la sangre derramada sin saber que aun sigo muriendo.